Habían perdido completamente la dignidad y no podían continuar allí.
Antes, estaban esperando el regreso de la tercera hermana, planeando darle la comida en su presencia.
Pero, ¿quién habría anticipado que este año la tercera hermana no regresaría? Aún así, ella sí envió los objetos por adelantado.
—Hermano mayor, ¿la tercera hermana no vuelve este año? ¿Todavía están lidiando con ese problema? ¡Quizás pronto planean establecerse en Kioto y no regresarán con frecuencia!.
—Sí, ella no va a regresar, y es lo mejor —suspiró Yun Hai—. Si Yunhan no regresa, igual tendrán que continuar con su vida.
Siempre que la tercera hermana volvía para las vacaciones de verano, las dos familias se convertían en el tema de conversación del pueblo.
Meng Yunhan finalmente llegó a Estados Unidos, algo que esperaban con ansias.