Meng Yunhan estaba sorprendida. Había estado esperando aquí, con la esperanza de que Lu Hongxuan apareciera, sin embargo, ahora recibía una respuesta incierta.
Ella sabía que Roberto ya le había hecho un gran favor.
—Está bien, estaré aquí todos los días —dijo Meng Yunhan con despreocupación.
Cuando vino aquí para encontrar a Ahao, estaba decidida a quedarse a largo plazo.
Si simplemente se retirara ahora, ya no sería Meng Yunhan.
Roberto conversaba con facilidad, y Meng Yunhan, con las experiencias de su vida anterior, no dejaba que la conversación se tornara incómoda.
Lu Hongxuan parecía haber usado una excusa para salir.
Cuando vio a Meng Yunhan, se quedó sorprendido.
No debería ser ella.
Meng Yunhan llevaba trenzas gemelas, sin maquillaje y no vestía con atuendos tan a la moda.
—Roberto, ¿podrías darnos un poco de privacidad? —Meng Yunhan le pidió a Roberto en inglés.