Quería saber de su padre cuándo podría regresar Ahao.
Por consideración a no preocupar a su padre, la vuelta a casa de Ahao era algo que ella tenía que especular.
—Pequeño Huzi, papá...
—Pequeño Huzi, mira lo que mamá te ha traído para comer —Meng Yunhan le mostró lo que sostenía al Pequeño Huzi, atrayéndolo.
—Pequeño Huzi, esta es mamita, ¿por qué no la llamas mamá más?
Meng Yunhan sabía, había estado ausente por un mes, el Pequeño Huzi debía haberla olvidado, porque aunque los niños tienen buena memoria, también olvidan rápidamente.
Cuando dejó al Pequeño Huzi para encontrar a Ahao, había anticipado este resultado.
—Pequeño Huzi, soy tu mamá, mamá.
El Pequeño Huzi miró al Abuelo Zhao y luego a Meng Yunhan.
—Papá, esto es fruta que traje de regreso. Pruébala, es fruta fresca conservada mediante un método especial.
El Abuelo Zhao también lo encontró extraño, la fruta parecía como si acabara de ser recogida del árbol, conservada a través de un método tan único.
—¿Y ustedes?