Su mirada se dirigió hacia la fábrica.
Ayer, ya había visto el progreso según el cronograma.
Viéndola de cerca hoy, su ánimo se elevó.
—Pequeño Huzi, no corras por ahí, no juegues con la arena, ¿de acuerdo? —Meng Yunhan lo advirtió, temiendo que al ver cosas con las que jugar podría olvidarse de la promesa previa que le había hecho.
—De acuerdo —respondió Pequeño Huzi obediente.
Meng Yunhan llevó a Roberto a visitar la fábrica.
Ella explicó cada detalle de cada sección a Roberto.
Los trabajadores se mostraron algo sorprendidos al ver a Meng Yunhan acompañada de un extranjero.
Liu Hehua y Wang Hui habían visto el coche antes. No era la primera vez que veían este pequeño sedán, pero era la primera vez que lo veían tan de cerca. Al ver a la joven y al Pequeño Huzi bajarse del coche, se pusieron curiosos sobre la identidad del hombre alto.
—Pequeño Huzi... —Liu Hehua quería determinar la identidad del hombre alto a través de Pequeño Huzi.