Nadie esperaba que Meng Yunhan sacara a colación el pasado, y menos un incidente tan incómodo.
Cuando era niña, Meng Yunhan a menudo estaba enferma, lo cual costaba mucho dinero. Nunca quedaba suficiente dinero para los caprichos que pudieran haber deseado.
Meng Yunhan sabía que esta instancia no sería la última, porque aún no sabían acerca de su fábrica. Si lo supieran, seguramente continuarían sangrándola como insectos chupasangre.
Pero después de esta vez, ya no deberían dudar en gastar dinero para escribirle.
Por ahora, al menos, no tendría que soportar sus repugnantes comentarios.
—Hermano mayor, segundo hermano, deben irse a casa, hace calor afuera. —Entonces, ¿creen que son los únicos que pueden ser educados?
Estamos en el mismo barco aquí.
Meng Yunkang y Meng Yunjian observaron cómo el autobús de invitados se alejaba.
—Hermano mayor... —Hoy fue totalmente improductivo, no consiguieron absolutamente nada.
Incluso fueron derrotados en su propio juego.