—Meng Yunhan asintió—. Lo sé, pero aún quiero intentarlo. Aunque Wang Meng es solo un empleado mío, no quiero que este incidente arruine toda su vida. Todavía es muy joven. Maestro Li, sé que es difícil para usted salir del retiro, pero no puedo perder esta oportunidad.
El Maestro Li miró fijamente a Meng Yunhan y vio sinceridad en sus ojos.
Justo como cuando ella era joven.
—Maestro Li, puede plantear sus condiciones. Sé que puede sonar impudente, pero no quiero perder esta oportunidad para salvarlo —Meng Yunhan habló seriamente con el ceño fruncido.
Ella no se rendiría simplemente.
Eran un par de piernas.
Si se rindiera por su persistencia, realmente no habría ninguna oportunidad en absoluto.
Mientras ella insistiera, todavía podría haber una oportunidad.
Si uno no persevera hasta el final, nunca conocerá el resultado.
—¿Realmente quieres salvarlo? —preguntó el Maestro Li ligeramente.