Capítulo 235 Persuasión por la Verdad (3)

—Sin embargo, por esta vulgar, estúpida miserable, realmente despreciaste mi profundo afecto. No solo me rechazaste despiadadamente, sino que también me enviaste hacia ese idiota de Nan Dong y además me desterraste de la mansión, para nunca volver a verme.

—Te amé durante tantos años, ¿por qué no pudiste acceder siquiera a esta pequeña petición mía? ¿Por qué me tratas de esta manera?

—Si en aquel entonces no me hubieras rechazado, tu hijo mayor no habría estado a punto de ahogarse en el estanque, tu segunda hija no habría nacido prematuramente y desaparecido durante varios años, acabando tan vulgar que todos la despreciaban, y tu hija menor no se habría vuelto tímida y cobarde, odiándote hasta los huesos. ¡Todo esto es tu culpa, toda tu culpa!

—Con dos sonoras bofetadas, la Señora Nangong miró a Qiu Yue, cuyas mejillas estaban hinchadas y de cuyos rincones de la boca brotaba sangre fresca; su voz era calmada sin ninguna emoción: