El Marqués Cheng En había olvidado hacía tiempo a su hija legítima, Fu Chuyan. No fue hasta que un colega le recordó, comentando sobre la belleza de Fu Chuyan, que él sugirió traerla de vuelta para asegurar un buen precio por ella. Fue solo entonces, a principios de julio del año pasado, que el Marqués Cheng En mandó llamar a Fu Chuyan.
¿Quién hubiera pensado que en el camino de regreso se encontrarían con bandidos decididos a matar a Fu Chuyan? Afortunadamente, su hermano mayor, que por casualidad pasaba por allí en el momento crucial, la salvó y la escoltó de regreso a la Mansión Hou.