La persona más relajada de la escena era en realidad Yang Mengchen, quien lentamente giraba la pulsera de jade en su muñeca, observando con gran interés el duelo entre los dos.
Las artes marciales de Qi Zonghao no eran malas, pero parecía ser ligeramente inferior a Dugu Feng. Después de solo cincuenta movimientos, Qi Zonghao estaba claramente en desventaja, y Dugu Feng encontró un fallo, apuñalándolo en el brazo derecho. La sangre brotó a raudales, y su larga espada cayó al suelo con un estruendo.
Después de aplicar medicina antiséptica a su herida, Qi Zonghao arrancó un pedazo de su dobladillo para vendarse. Su rostro palideció mientras miraba enojado a Dugu Feng, sus ojos llenos tanto de temor como de shock.