Capítulo 399: Mejora de la postura (1)

Cuando Chen Yiling entró en la casa, ChunTao la siguió.

—Señorita, el yerno es tan bueno contigo, ha traído tu ropa él mismo, no dejó que nadie más la tocara —dijo ChunTao con una sonrisa.

El yerno de su casa nunca deja que otros hombres toquen las pertenencias de la joven. Si eso no es amor, ¿entonces qué es?

—¿Bueno? Siempre pone cara seria, como si estuviera interrogando a un criminal. Si tu señorita no fuera tan valiente, habría sido asustada hasta la muerte por él hace mucho tiempo —dijo Chen Yiling con poco sinceridad.

ChunTao sonrió en secreto. No señalaría los verdaderos sentimientos de la joven.

¿No estaba ella expresando verbalmente desagrado mientras lo apreciaba secretamente en su corazón?

—No pienses que no sé que te estás riendo, apúrate y prepárame el agua para el baño —Chen Yiling rodó los ojos impotente.

—Señorita, por favor espere un momento, ya voy —sonrió francamente ChunTao y dijo.