Chen Yiling primero jaló a Qiao Duo'er para que se sentara en el sofá antes de empezar a charlar tranquilamente.
—Fue el Señor Qin quien me envió, las tropas de la guarnición llegaron a Pueblo Piedra Blanca anoche, él fue a guiar el camino para las tropas de la guarnición, y si no fuera por Bai Yifan, habría venido antes —dijo orgullosa Chen Yiling; ella también era una persona con deberes oficiales.
Qiao Duo'er, confundida, se preguntó cómo Bai Yifan había vuelto a entrar en esto otra vez.
—Ese tonto se encerró en el calabozo, como si se hubiera vuelto loco —explicó Chen Yiling—. Intenté convencerlo de salir por mucho tiempo, pero se negó, insistiendo en que lo merecía, y yo no tenía ni idea de qué estaba pasando.
—Lo hizo para proteger a su prima —hizo pucheros Qiao Duo'er y reveló todo lo que Li Mu'er había hecho.
—El tío de Li Mu'er es el Señor Tong Zhi de Ciudad Mansión; calculo que no será fácil manejar esto —con la barbilla en la mano, se veía preocupada Chen Yiling.