La Vieja Sra. Song aún le preguntó a Song Ting qué era exactamente lo que había sucedido.
—Song Ting, originalmente vacilante y evasiva, finalmente confesó toda la verdad después de que la Vieja Sra. Song le dio una palmada en la espalda.
—La Vieja Sra. Song también estaba enojada. ¿Por qué la gente era tan mala? ¿Si alguien es honesto y amable, se merece ser acosado? Ay, no había a dónde recurrir por justicia.
—Song Yunuan dijo —Tía Más Joven, iré contigo a tu lugar de trabajo mañana.
—Song Ting, avergonzada, jugueteaba con el dobladillo de su camisa y finalmente dijo —... Yo... Pequeña Nuan... Yo...
—La Vieja Sra. Song miró a su hija con decepción —¿Por qué no puedes hablar con tu sobrina?
—Song Ting dijo apresuradamente —Pequeña Nuan, está bien, te llevaré mañana a nuestra unidad para que la visites.
—Song Yunuan le dijo a Song Ting —No voy a ir a mirar ni por diversión. Voy a hablar con tu profesor, el Subjefe Zhu, sobre algo.