—Además, ella no es la madre de Gu Huaiming. Como esposa del tío mayor, hablar demasiado sería sobrepasar sus límites.
—Es más, ahora que Gu Huaiming y Shu Xiang están tan unidos como se puede estar, no puedes decir una mala palabra sobre Shu Xiang. Incluso una advertencia velada le haría pensar demasiado.
—Qin Suyun caminaba hacia la casa de la familia Gu con una cálida sonrisa en su rostro, acompañada por Shu Xiang.
—De camino, Qin Suyun preguntó acerca de las condiciones de vida y la situación laboral de Shu Xiang. Cuando Gu Huaiming regresó, Qin Suyun le entregó a Shu Xiang; no vio a su hijo y a la Pequeña Nuan.
—No tenía idea de a dónde se habían ido los dos.
—Fue a buscar a Gu Jin y le pidió que investigara discretamente lo que había ocurrido recientemente con la familia Qian.