—Mianmian, pellízcame, ¿estoy soñando? —La gente del pueblo que se iba a trabajar a la ciudad siempre decía que el alojamiento allí era terrible, que mucha gente vivía en una sola habitación grande, a veces incluso teniendo que compartir cama con compañeros de trabajo que no conocían, y que tenían que caminar un li para utilizar los baños públicos.
—Pero, ¿esto se parece en algo a lo que describieron?
—Shen Mianmian no pudo evitar reírse —No estás soñando, de ahora en adelante viviremos aquí.
—De hecho, ella entendía por qué Xiaocui estaba tan emocionada, ella misma, si le dijeran de repente que viviría en una casa tan bonita, también pensaría que estaba soñando.
—Después de todo, hay una enorme diferencia entre una casa en el campo y una casa como esta.
—Mianmian, esta casa debe ser cara, ¿verdad? —Xiaocui, visitando la ciudad por primera vez, no tenía otro concepto de los precios de estas cosas además de que eran caras.
—Ella no podría adivinar un precio si se lo pidieran.