El Director Yang le echó un vistazo —Si quieres ir, sígueme. Lu Siyuan y Shen Mianmian eran conocidos por ser cercanos, habiendo sido compañeros de pupitre desde la escuela media con una buena relación. Incluso había instruido específicamente al profesor de aula para que prestara atención a su conducta, para evitar que citas prematuras afectaran sus estudios.
El resultado le había tranquilizado; los dos no mostraron signos de intimidad, y con uno en internado y el otro siendo estudiante de día, tenían pocas oportunidades de encontrarse en privado fuera del aula.
Cuando Wan Dongcheng llegó, trajo consigo un par de flores doradas. Al ir a la Escuela Media Número 2, no podía perder impulso y trajo consigo a un niño y niña dorados, asegurándose de que su comitiva eclipsara a la de ellos.