Shen Mianmian sintió que la persona afuera era muy probablemente Lu Siyuan, así que sin pensarlo mucho, abrió directamente la puerta, pero cuando vio a la persona afuera, de repente se quedó congelada.
Ante ella estaba una mujer hermosa vestida con un abrigo rojo rosa que parecía tener unos veintitantos años. Un cuello de piel blanca arropaba sus mejillas enrojecidas, haciéndola lucir tanto bella como lastimosa.
Sus grandes ojos estaban fijos intensamente en Mianmian, y su cabello negro azabache caía sobre sus hombros, coronado con un sombrero esponjoso. A primera vista, su atuendo completo hablaba de alguien que había crecido con una cuchara de plata.
Tenía una maleta en una mano y un trozo de papel blanco en la otra, evidentemente buscando a alguien.
Habiendo estado en Licheng durante tanto tiempo, Shen Mianmian nunca había visto a una mujer tan bella y lujosa antes, y un nombre vino a su mente sin poder evitarlo—Cheng Xining.