—Si hago mi mayor esfuerzo, ¿puedo ser tan excelente como la princesa heredera? —preguntó otra dama.
—Todos tienen su propia excelencia, tu esfuerzo te hará más excelente —la princesa heredera sonrió suavemente.
—¡Dios mío, qué clase de princesa heredera es esta? Para nada es arrogante. ¿De dónde salieron los rumores sobre ella monopolizando el Puente Suo y prohibiendo el paso al público? ¡Esto es completamente una locura! ¡Claramente fue su familia quien hizo eso, ella fue injustamente implicada!