262 Golpeados (Uno Más)_3

No había ninguna lámpara dentro del carruaje, solo la pálida luz del apagado farol de la calle y la luz de la luna filtrándose por la abertura en las cortinas, iluminando débilmente el rostro cada vez más apuesto del Duque de Xuanping, esculpido por el tiempo.

Chang Jing, con su ceguera facial, no podía entender qué hacía atractivo a este hombre.

—¿Temes algo? —suspiró el Duque de Xuanping.

Chang Jing pensó por un momento y luego negó con la cabeza:

—No.

—¿Nada en absoluto? —lo miró el Duque de Xuanping con escepticismo.

—Cucarachas —bajó la cabeza Chang Jing.

—... —el Duque de Xuanping.

—¿Tú, el mejor asesino de la Secta de la Noche Oscura, realmente tienes miedo de las cucarachas?

—Son repugnantes —explicó Chang Jing, algo agraviado.

Cuando Chang Jing era muy joven, una vez encontró cucarachas en su comida. Algunas personas deliberadamente lo disgustaron, y funcionó. Desde entonces, cada vez que veía una cucaracha, recordaba haberlas comido, y le hacía erizar la piel.