—Para ver el hermoso paisaje —respondió Wei Ruo.
—El hermoso paisaje está fuera de la ventana.
—El de dentro es más hermoso —contestó Wei Ruo mientras miraba a Wei Jinyi.
Un rubor se elevó en las mejillas de Wei Jinyi.
—Un toque de nubes rosadas en las copas de los árboles, qué vista tan espléndida —dijo Wei Ruo con una sonrisa.
Wei Jinyi giró la cabeza hacia un lado —Deja de bromear, Ruoruo.
Wei Ruo rió secretamente. ¡El Segundo Hermano era tan tímido como siempre!
Luego, Wei Ruo tuvo una idea repentina —¿Segundo Hermano, hacemos una pelea de bolas de nieve?
Wei Jinyi miró a Wei Ruo, su expresión parecía confirmar si su propuesta era en serio.
—¡No puedes usar tus habilidades en artes marciales, estoy segura de que no puedo ganarte entonces! —declaró Wei Ruo.
—Está bien.
—Vamos a llamar también a Meimei, Xiaobei, junto con la Hermana Lin Fang y el Hermano Ke, perfecto para un tres contra tres —sugirió Wei Ruo.
—Está bien.