¡Echando leña al fuego! (2)

—Si Fuqing preguntó —¿Hay dinero de por medio?

—Está bien, ya entendí —Sang Yanqing levantó una mano para detenerla, sintiéndose completamente exhausto—. Ahora mismo voy a rechazarlo.

—Hermana —Su Yang se acercó a ella preocupado—. ¿Necesitas que te ayude a compartirlo?

—No es necesario, este asunto no te concierne. No te involucres; no es bueno para ti —Si Fuqing entrecerró los ojos—. Escuché por Pequeño Xu que tu exnovia te llamó, y estabas de mal humor. Así que, ¿todavía no me dirás quién es ella?

Ella ciertamente sabía por qué Su Yang terminó cantando en un bar y fue posteriormente rodeado por matones.

Todo fue por culpa de su novia.

Si no hubiera pasado por allí ese día, la lesión de Su Yang hubiera sido más que una lesión en la pierna.

La expresión de Su Yang era fría —Ella no es nadie importante, no hace falta que te molestes.

—Entonces más le vale que no se cruce en mi camino —Si Fuqing abrió varias páginas web—. Soy bastante protectora, ya sabes.