En la pantalla virtual, el elfo azul mostró una imagen de la urraca. Había sido capturada por una de las cámaras de seguridad de la escuela durante el tiempo en que Alix tocaba su violín entre las orquídeas musicales.
Estaba posada en la parte superior de uno de los parasoles, observándola atentamente.
—No es normal que un pájaro esté enfocado en una sola cosa durante tanto tiempo —dijo.
Alix estuvo completamente de acuerdo con eso y además, ahora que lo recordaba con claridad, ella había visto el pájaro también. Fue solo por un segundo, pero lo recordó posado en el techo del apartamento de Yanfang.
En ese momento su mente había estado ocupada y no le dio mucha importancia cuando se estaba alejando volando.
—Tiene que ser ellos, los que están observando a Lai Yanfang —sugirió—. Necesito escanearlo de cerca y averiguar si es un dron, algo del juego o un anfitrión con un sistema de cambio de forma.