Confirmación, bollo___, bollos.

Se levantó abruptamente y entró de repente en el consultorio del médico. Adentro había una médica que miraba su computadora, hasta que Alix irrumpió, eso es.

—Doctora, necesito esa cosa —gritó.

Su dedo índice apuntaba a su estómago y lo movía en círculos. Caishen no estaba muy lejos de su esposa y asumió la responsabilidad de explicarle a la doctora lo que su esposa no había logrado expresar verbalmente.

—Se refiere a un ultrasonido.

Alix se inclinó y se sostuvo de una de las dos sillas frente al escritorio de la doctora. Cinco bebés, ¡cinco!

—Oh, esto es... oh... —gemía.

La doctora sonrió, había visto a muchas personas así antes, normalmente eran los hombres los que más se asustaban, no las mujeres. Reconoció a la pareja frente a ella, Caishen había sido famoso durante años en el campo financiero y Alix había estado en las noticias, en todas partes, mucho últimamente.

—Madam Alix, por favor tranquílícese y tome asiento —dijo la doctora.