Alix era más rápida que el rayo y salió disparada a través de la ventana cerrada, haciéndola añicos al escapar del departamento.
—Ella es rápida —rió chico del clima.
Se levantó y salió corriendo, zambulléndose por la ventana y tomando los cielos tras ella. No tenía alas pero el aire era como su juguete, y lo sostenía. Estaba parado sobre una nube que navegaba como una alfombra mágica, elevándose a través de los cielos.
Alix subió a las muy oscuras nubes que él había creado, usándolas de cobertura. Desató un rugido ensordecedor, sacudiendo la ciudad con su poder.
—Dragón —susurró chico del clima y sonrió.
Su sangre hervía de tanta emoción que liberó más rayos. Como fuegos artificiales que se hubieran lanzado en celebración, explotaron simultáneamente.