—Todos volvieron a subirse a sus camiones —con Gorrión tomando la delantera.
—Su camión blindado de grado militar arremetía a través de los zombis que se cruzaban en su camino, dejando al partido opositor en el polvo.
—Incluso si quisieran perseguir a Gorrión y a su equipo, estaban en desventaja; sus camiones eran solo remolques regulares que habían sido reforzados apresuradamente con algunas modificaciones como parachoques más robustos y cuchillas en los laterales para defenderse de los zombis atacantes.
—Sin embargo, nada de eso podía compararse con el vehículo militar de Gorrión, que presumía de una defensa superior y un motor potente.
—Solo podían mirar con envidia y frustración al convoy en retirada de Gorrión, reacios a aceptar este desenlace tan fácilmente.
—Derrotados, volvieron a su refugio, dándose cuenta de que no habían logrado nada.