—Ahora que estaban dentro del territorio de Kisha —comenzaron a notar muchas cosas que antes no habían encajado.
—Se dieron cuenta de cuánto Kisha y los otros líderes habían estado ayudándolos en silencio.
—Esta nueva conciencia les hizo sentir aún más endeudados con Kisha y los demás, motivándolos a tomarse su entrenamiento más en serio.
—Cuando Kisha terminó de ayudar a Zeus, notó que los cinco estaban entrenando por su cuenta, sin necesidad de que ella los incitara.
—Sus rostros mostraban una mirada de resolución y determinación mientras se sentaban con los ojos cerrados en concentración enfocada.
—Kisha levantó una ceja pero no dijo nada.
—Mientras tanto, Zeus, habiendo agotado su energía para estabilizar su energía espiritual, finalmente descansaba en paz, libre del dolor que lo había estado atormentando.
—Al ver a los miembros de los Cinco STAU entrenando por su cuenta sin necesidad de incitarlos, Kisha se sintió tranquilizada.