—Keith repetía la transmisión incansablemente, consciente de que el tiempo era esencial.
Con internet mayormente inaccesible debido a cortes de energía generalizados, muchos dispositivos electrónicos: teléfonos, computadoras e incluso sistemas de emergencia, probablemente habían dejado de funcionar.
Para esos pocos dispositivos que aún funcionaban, la falta de redes celulares o conectividad a internet hacía que la comunicación fuera casi imposible.
Reconociendo esto, Keith, junto con Águila y Halcón, decidieron que las frecuencias de radio eran la mejor opción.
Sabían que supervivientes en campamentos aislados o refugios podrían estar escaneando las ondas de radio, desesperados por actualizaciones sobre el mundo exterior.
La radio seguía siendo uno de los pocos medios de comunicación confiables, capaz de llegar a aquellos que no tenían otra forma de mantenerse informados.