Capítulo 577 La Batalla

Mientras Kisha utilizaba su telequinesis para esquivar los súbitos ataques que surgían de la niebla, Duke se concentraba intensamente en analizar los movimientos del árbol mutado.

Aunque el árbol era lo suficientemente astuto como para atraer a sus víctimas y lanzar ataques sorpresa, Duke podía percibir que le faltaba inteligencia para superarlos completamente.

Estaba seguro de que sus ataques seguían un patrón, uno que estaba decidido a descubrir.

Como se esperaba, los ataques del árbol mutado eran predecibles: dependía únicamente de la velocidad, atacando por detrás o por debajo en un intento de tomarlos desprevenidos.

No había una estrategia intrincada, ni un plan astuto para superarlos, solo un instinto bruto. Después de analizar cuidadosamente sus movimientos, una sonrisa oscura y amenazante se extendió por el rostro de Duke.

—Cariño, este árbol tonto solo sabe golpear desde el punto ciego, por detrás o por debajo —dijo Duke con un resoplido, su tono lleno de desdén.