Con su plato ya lleno, Kisha decidió apartar esos pensamientos por ahora, concentrándose en asuntos más urgentes.
Muchas de sus misiones en curso estaban programadas para concluir al final del día de mañana, dejándole poco tiempo para cualquier otra cosa.
Determinada a mantenerse al tanto de todo, Kisha comenzó sus rondas por la base, asegurándose de que todo funcionara sin problemas.
Mientras tanto, Duke estaba lejos de estar ocioso. Tomó un papel activo en la gestión de las operaciones de la base, aliviando la carga de Kisha y permitiéndole manejar sus responsabilidades de manera más efectiva.
Tristan también había regresado para brindarle su apoyo a Duke, integrándose sin problemas en su antigua dinámica de los días en que Duke estaba al frente liderando su imperio empresarial.
A medida que el día llegaba a su fin, todos estaban ocupados con actividad, terminando sus rondas antes de dirigirse a casa para descansar por la noche, preparándose para otro día ajetreado.