—No, no te conozco
Eso era una mentira.
Atlas recordaba a todos sus compañeros de la Sección Estrella. A diferencia del número de compañeros que tenía en la sección superior, solo habían nueve personas para recordar en la Sección Estrella. Además, la mayoría de ellos también asistieron a la misma universidad de prestigio. Aunque fueran de diferentes departamentos, tenía muchas oportunidades para ver esas caras. Incluso siendo adulto, algunos de sus compañeros de la sección superior se acercaban a Atlas para pedirle favores.
Atlas no estaba de humor para conceder favores hoy.
—Si eso es todo, entonces por favor retírese —expresó de manera educada pero firme—. Tengo otras cosas importantes que hacer.
La sonrisa en el rostro de Kiara se endureció un poco antes de que se apresurara a pasar frente a él, bloqueando su camino de regreso a su escritorio.