Todos escucharon mientras Stephen resumía lo que le había pasado desde la noche en que Sven fue arrestado. Era más detallado que la noche anterior cuando había hablado con Slater, ya que la sorpresa le había impedido recordar cada pequeño detalle.
Pero ahora, después de contar su historia por segunda vez, estaba más claro. Esta vez, Stephen no necesitaba resumirlo por pánico; estaba más organizado. Sin embargo, dejó fuera la parte de Slater, como había prometido. Para cuando Stephen terminó, su ceño estaba casi tocando el suelo.
Mientras tanto, Charles seguía sonriendo, como debía, mientras Haines permanecía imperturbable. Desde otra perspectiva, Stephen parecía estar bromeando con Charles, quien se estaba divirtiendo. Haines, por otro lado, era indiferente... como se esperaba.
—Eso es lo que pasó —dijo Stephen jadeando, inclinándose hacia atrás, luciendo molesto e impaciente—. No quiero hacerlo, ¿de acuerdo?