Nina debería haber sabido que algo malo sucedería hoy. Debería haber escuchado su presentimiento y simplemente haber pasado su tiempo con Finn. Incluso si él estaba inconsciente, allí, ella tenía algo de paz. Las lágrimas cubrieron los ojos de Nina mientras su corazón golpeteaba contra su pecho, su respiración se ralentizaba mientras la voz de Patricia resonaba a través del gimnasio.
—Eso es correcto. Nina intentó matar a alguien en el pasado, y cuando fue descubierta, me incriminó a mí —la única persona que había creído en ella— para que yo cargara con la culpa por ella —Patricia resopló, manteniendo su barbilla alta mientras miraba a Nina con profundo odio.
Por un tiempo, Patricia había olvidado la verdadera razón por la que estaba aquí, mientras el amargo recuerdo del pasado resurgía en su mente. Ella odiaba a Nina hasta la médula. Incluso si no le pagaran por causar problemas a Nina, lo haría.