¡No falté a la escuela! ¡Falté a su clase!

[Flashback]

—Lo estás haciendo bien, chico.

El joven Esteban miraba hacia arriba, solo para ver a un hombre sonriéndole con un cigarro entre los dientes. El hombre colocó una mano sobre su cabeza, despeinando su cabello.

—Sigue así, chico —dijo el joven Presidente Bennet, observando cómo Esteban, ahora en la cúspide de su adolescencia, miraba hacia abajo al cuaderno de ejercicios que estaba contestando en el jardín. Esteban bajó la cabeza para ocultar el rubor que se le subía a las mejillas.

Presionó sus labios, concentrándose en el cuaderno de ejercicios frente a él. Respondía diligentemente, sabiendo que su tío lo observaba.