Hace unos momentos...
Cuando Atlas vio a Hugo y Zoren salir corriendo del gimnasio, de inmediato supo que algo iba mal. Después de todo, cuando vio cómo Penny sonreía con picardía justo después de beber, se mantuvo lo más lejos posible de ella.
—Ella podría hacerle algo terrible, y él quería evitarlo a toda costa.
No obstante, cuando vio a su hermano y a su cuñado salir, los siguió, solo para asegurarse. Al final del día, todavía era el hermano de Penny y de la familia. A pesar de su miedo por lo que podría pasar si ella metía las manos en él, estaba preocupado. Así comenzó la búsqueda.
Mientras Atlas revisaba cada lugar donde Penny podría haberse escondido, se encontró en el vestuario de hombres. No habría continuado buscando si no fuera porque notó que su casillero no estaba cerrado correctamente. Cuando lo revisó, pudo abrirlo sin mucho esfuerzo.
—Allí, vio su teléfono apagado.