El fin de la larga lucha

—Incluso si es falso, sabía que eras incapaz de derramar lágrimas, lo que me hace preguntarme... ¿cuánto de lo que le dijiste era verdad y cuánto era mentira?

—¿Mentiras?

—Finn soltó una risita ante la idea. —Sorprendentemente, nada de lo que le dije es falso.

—¿Oh? —Una mirada de sorpresa se apoderó del rostro de Jonathan, esperando que Finn negara todo. —No esperaba que fueras tan honesto, Finn. Al menos, esperaba una negación patética.

—Tú me conoces tanto como yo a ti. No tengo razón para negarlo.

—Lentamente, la sutil sonrisa de Jonathan se transformó en una maliciosa. —Incluso en este estado, me impresionas.

—Impresionarte nunca fue un objetivo. No hay nadie más que me gustaría impresionar que Zoren Pierson, pero claro.

—Jaja. —La sonrisa de Jonathan se desvaneció ligeramente, sus ojos se agudizaron. —Finn Davis, tengo curiosidad. ¿Siempre has... deseado a Nina, incluso cuando era mi esposa?

—Esta vez, Finn no respondió porque la respuesta era obvia.