—Wow... ¿realmente van a quedarse despiertos toda la noche? —Benjamín estaba asombrado, pero no sorprendido por las ocurrencias de su jefe. Zoren lo había anunciado claramente después de una reunión de tres horas porque la reunión había durado tanto.
Moviendo la cabeza, fijó su mirada en Zoren y caminó rápidamente hacia él.
—Señor, ¿vamos a casa ahora?
—Estoy cansado —dijo Zoren con tono plano, deteniéndose frente al ascensor y mirando hacia abajo a Benjamín—. ¿Vas a algún lugar esta noche?
—Mi prima se está quedando en la ciudad, así que la voy a dejar quedarse en mi lugar.
—Ah. —Zoren asintió—. Mándale mis saludos a Menta. Dile que venga de visita a veces.
—Jeje. Solo te preguntará si alguien me está molestando aquí.
—¿Quién te molestaría aquí? —preguntó Zoren mientras entraba al ascensor, haciendo que Benjamín entrecerrara los ojos hacia él.