—El Magistrado Yang intentó persuadir a ambos para que descansaran y que él vigilaría la situación, pero Chu Yunzhao y Jing Zhao insistieron en quedarse, dejándolo sin más opción que ordenar que trajeran algunos cojines para que se recostaran contra los pilares.
En ese momento, todos afuera se estaban quedando medio dormidos y Zhuang Qingning también bostezaba repetidamente.
La cansada Zhuang Qingning soportaba la fatiga de un día entero y una noche de cabalgata intensa, habiendo dormido muy poco la noche anterior.
—Luchando por mantenerse despierta, se echó agua fría en la cara intentando mantenerse alerta. Cuando eso no fue suficiente, se aplicó un poco de bálsamo esencial en las sienes para aliviar el sueño.
Solo después de que se administró el último de los medicamentos y se sacó suavemente la aguja de la mano de Chu Jinnian, Zhuang Qingning respiró aliviada. Entregó todos los instrumentos médicos a Jing Zhao para su correcta disposición.