583 Has estado de rodillas tanto tiempo que ya no puedes ponerte de pie, ¿verdad?

Wei Tao descubrió que el semblante de Su Qi estaba negro como la tinta, y la ira en su corazón en realidad se disipó un poco.

Tal vez esto fue un traslado de la rabia.

—No te enfades, piensa en la solución. No podemos dejar que Literary Review difame a nuestro autor —dijo Wei Tao.

Los ojos de Su Qi estaban fijos en la reseña en Literary Review, y dos venas verdes sobresalieron en el dorso de su mano.

Tras un momento, reprimió su enojo y preguntó:

—¿Qué piensas?

Una leve sonrisa apareció en los labios de Wei Tao, con un toque de frialdad en su curva.

—Ellos pueden escribir artículos, nosotros también. No tiene sentido solo recibir las bofetadas en la cara sin contraatacar —dijo Wei Tao.

La mirada de Wan Xinxue barrió hacia la cara sonriente del exjefe de redacción, y su cuerpo tembló ligeramente.

…Alguien iba a tener mala suerte.

El temor del dominio pasado afloró en su mente y, interiormente, encendió una vela por aquellos que buscaban problemas.