—¿No es suficiente esto? —miraba Xiao Changyi.
—... —An Jing.
—Nunca le he dado un regalo por su cumpleaños en el pasado —continuó Xiao Changyi.
—... —An Jing.
...Pensándolo de esa manera, parecía bastante suficiente.
—Todos los años en el cumpleaños de Padre, recibe muchos tesoros raros y exóticos. No tenemos nada de eso, así que lo que hiciste también funciona —finalmente sonrió An Jing, divertida por su burla—. Una vez que dejó de reír, dijo.
—Si no hubieras mencionado dar un regalo de cumpleaños, este año tampoco habría dado nada —dijo Xiao Changyi—. No solo este año, sino también en el futuro.
—... —An Jing.
—Supongo que Padre nunca esperaba que tú le dieras algo tampoco —bromeó An Jing después de una larga pausa.
—Mm —asintió Xiao Changyi en realidad.
—Mil martillazos, cien refinamientos —escribió Xiao Changyi después de asentir.
—¿Esto también es para Padre? —confundida An Jing.