—Huo Yingqi se cubrió la cara, llorando amargamente. De verdad lamentaba sus acciones.
Cuando vio a sus abuelos y padres siendo llevados, sintió arrepentimiento.
Más tarde, descubrió que el material que le había dado Zhou Yuanyuan no era evidencia de la caída de la Familia Zhou, sino una trampa que llevaba a la ruina de la Familia Huo. Qué tonta había sido al ayudar a Zhou Yuanyuan y dañar a su propia familia.
—Mamá, me equivoqué, realmente me equivoqué —Huo Yingqi se arrodilló en el suelo, arrepintiéndose continuamente.
Sin embargo, su arrepentimiento ni siquiera pudo obtener el perdón de su madre Song Chunli, menos aún el de los demás.