Después de más de 20 horas de vuelo, Kendall, Damien y Neil finalmente regresaron a Rosemont.
Una multitud de reporteros de medios se había reunido, habiendo captado la noticia. Todos estaban ansiosos por capturar la historia de primera mano de la chica intrépida Kendall.
Kendall, quien nunca había mostrado mucho interés en los medios antes, eligió cooperar esta vez. Participó en entrevistas, respondiendo preguntas sobre el incidente Paraíso Perdido, proporcionando a los medios percepciones que avivarían aún más la atención ya creciente sobre el asunto.
Damien y Neil estuvieron a su lado, respondiendo pacientemente a las preguntas de los reporteros y apoyándola durante el frenesí mediático.
Uno de los reporteros trajo a colación la situación que involucraba a Michael y a la madre y el hijo que habían sido atrapados en la turbulencia.