Damien no esperaba que Kendall saliera tan pronto.
—¿Por qué no te quedas a charlar un rato? —preguntó en voz baja.
Las pupilas negras de Kendall parpadearon. —Él ha perdido la memoria y no recuerda quién soy.
El rostro de Damien cambió. —El doctor dijo que su lesión en la cabeza no es grave y es poco probable que cause amnesia.
Kendall era consciente de esto. —Esta es su elección —dijo lentamente.
Damien asintió. Entendió que no importaba si Michael había perdido realmente la memoria o estaba fingiendo. Si Michael había olvidado genuinamente el dolor de su pasado, Kendall no podría volver a sacar todo eso y empujarlo de nuevo al pozo de fuego.
Por el contrario, si Michael estaba fingiendo haber perdido la memoria, traer a colación el pasado tampoco cambiaría nada. Los agradecimientos de Kendall, su culpa y su auto-reproche no serían lo que Michael quisiera. En cambio, solo lo harían sentir más incómodo.
Era mejor detenerse aquí y mantener cierta dignidad.