Chapter 462: Estoy trayéndola a casa

Simón se enfureció instantáneamente y no podía creerlo.

El jefe de País A sintió que había encontrado oro. Inmediatamente envió la foto a sus superiores.

Pero el problema clave no era solo que Kendall estaba comandando fuerzas en Ixta.

Era que Valmani estaba detrás de ella.

Valmani, la mujer que siempre parecía tan serena e impecable como una monja en un monasterio.

Ahora que esta foto existía, ¡vamos a ver cómo podría seguir pretendiendo!

Al día siguiente

Los principales periódicos de todo el país publicaron el mismo titular explosivo:

—¡La intrépida heroína Kendall se une al frente de Ixta, desenmascarada la falsa neutralidad de Rosemont!

El artículo comenzaba con un breve resumen de la identidad y la experiencia pasada de Kendall.

La sección del medio describía a Kendall, ahora etiquetada como "soldado de mantenimiento de la paz", liderando tropas con una precisión inigualable en Ixta. Detallaba tres ataques sorpresa importantes que había orquestado.