Cuando tu elocuencia realmente significaba algo

Terminamos jugando con los niños elfos hasta que Jade dijo que tenía sueño, lo cual era señal de que perdía la energía para mantener la apariencia del niño.

Así que nos despedimos de los niños, quienes se quejaban y tiraban de nuestra ropa, preguntando si también estaríamos allí mañana.

—Jade va al bosque mañana —respondió somnolientamente el pequeño niño en mis brazos.

—Oh, ¿vas a casa? —suspiraron, sonando tan tristes que en realidad me hizo feliz. Supongo... que era la sensación de comodidad de ser instantáneamente bienvenido y aceptado en una nueva sociedad.

A Jade también parecía hacerle feliz, contando sus sentimientos mientras se acurrucaba en mi abrazo en el carruaje de regreso a casa. —Jade se divierte —dijo el pequeño, calmado y tranquilo por el sueño—. Ir a un lugar nuevo es divertido, Maestro... Jade tiene muchos amigos nuevos...

—Ya veo... —Le acaricié el costado con una sonrisa—. Entonces vayamos a muchos lugares de ahora en adelante.