Inmediatamente, enderecé mi espalda. —¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?
—Amarein se rió y señaló mi mano —. Por ahora, termina eso, y luego almorzaremos antes de continuar.
—¿Eeeh? ¿No podemos hacerlo ya mismo?
Era algo que había querido hacer desde que vi a Amarein hacerlo antes. Hmm... no--era algo que quería hacer desde que subimos a esa aeronave, y me decepcionó tener que quedarme dentro de la cabina durante el despegue. Lesta me habló de la fusión de los druidas en aquel entonces, y de inmediato me intrigó.
Y luego, viendo a Amarein y a Halurean hacerlo frente a mis ojos... ¡por supuesto que me impacientaría!
Pero Amarein sacudió su cabeza con esa sonrisa firme que recordaba a una institutriz —. Al igual que te dije que absorbieras mana, también debes alimentar tu cuerpo. Será malo si sientes hambre en medio del proceso y pierdes la concentración.