Siempre es agradable que te mimen sin importar la edad que tengas

Solo después de que Neel salió de la habitación recordé preguntar:

—Está bien... ¿verdad? —Miré a D'Ara y Natha, sonriendo con timidez.

—Supongo que sí —afortunadamente, Natha estuvo de acuerdo esta vez. Me frotó la muñeca, la parte alrededor del vendaje, con suavidad—. Solo tenemos que cambiar el contenedor después de todo. Aunque... no creo que tener a Jade aquí mientras saco la aguja sea buena idea.

—Un niño debe aprender —dijo D'Ara.

—No; creo que ese niño me dirá que nunca me acerque a Valen otra vez —dijo Natha seriamente, aunque no porque estuviera preocupado de que lo alejaran de mí—. Nos meteremos en una gran pelea y Valen quedará agotado.

Pfft—no pude evitar reír con D'Ara, ya que Natha lo dijo muy seriamente, como si estuviera hablando de una estrategia de guerra. No, no—sabía que su preocupación era válida, y tampoco quería exponer a Jade a la impactante imagen de que me perforaran. Aun así... era gracioso.

[¡Papá!]