El viejo maestro estaba aterrado, invocar un familiar no era difícil, pero invocar un familiar con las llamas del infierno representaba el poder del maestro celestial. Aquellos que podían invocar un familiar con llamas blancas eran los maestros celestiales más estándar, aquellos que invocaban rojas estaban en un segundo estadio ya que pueden quemar a una persona hasta dejarla hecha cenizas y aquel que invocaba negras incluso podría convertir a una persona en cenizas con solo un pequeño movimiento de sus manos, pero el que podía invocar llamas azules era el más aterrador.
No solo podían controlar los poderes de las llamas del infierno sino que también podían usar los poderes de las otras llamas, pueden quemar, explotar y derretir a quien deseen como quieran.