Tío Tercero estaba tan enojado que quería vomitar sangre

—Song Yan mintió de forma tan entusiasta que nadie habría sospechado siquiera que estaba aquí para volver loco a Fu Yi Shen.

—Solo el Tercer Tío Fu, que podía ver lo que Song Yan estaba haciendo, quedó sin palabras por sus acciones. —Esta mujer, ¿cómo no sabía él que tenía una lengua tan afilada? —Estaba seguro de que incluso si se hubiera partido la cabeza abierta anoche, su tío y sus sobrinos no habrían mostrado interés. —Solo enviaron al invitado temprano porque, después del desastre que ocurrió anoche, nadie estaría dispuesto a celebrar un banquete sin probar bocado.

—¿No estaba ella dando un golpe bajo al decir tales palabras? —¡Después del asqueroso problema que su hija había causado en el salón del banquete, sería sorprendente si alguien pudiera siquiera tomar un bocado de su comida! —¿A quién intentaba tomar por tonto aquí?

—¡Esta mujer, estaba aquí para llevarlo al borde de su ataúd!