Intimidando a su pequeño Sheng~

—Fu Yu Sheng estaba también muy molesto por lo sucedido, pero no culpaba a Song Yan. Después de todo, su esposa estaba embarazada y nadie estaba allí para cuidar de ella, lo que permitió que Yan Guo se aprovechara de ella y nada más, pero más importante aún, no tuvo el valor para enfrentarse a Song Yan.

Si se atrevía a decir una palabra, ¡ella le replicaría con diez! Al final, como dijo el abuelo Fu, todavía estaba en medio de su humillación, ¿cómo podría pelear con ella en este punto? Así que, aunque Fu Yu Sheng estaba molesto, no se atrevió a enfadarse con Song Yan, en cambio se volvió para mirar a Yan Guo y gritó —¡Ni en tus sueños! ¡Jamás aceptaré ser tu pariente!

Mientras gritaba, mimaba a Fu Chen, que estaba en sus brazos, y decía —No te preocupes, papá buscará una novia bonita para ti cuando crezcas, así incluso si el Tío Yan intenta emparejarte, no tendrás que casarte con su hija.