—¿Hmm? —Ji Yan levantó la cabeza con las mejillas abultadas como una ardilla. Su voz estaba amortiguada cuando habló—. ¿Qué pasa, Señorita Irene? Deberías probar el filete. ¡Es delicioso!
—... —Lu Yizhou: "..." ¿Por qué el protagonista tenía que cavar un hoyo tan profundo para él?
Para entonces, los ojos de todos estaban puestos en Lu Yizhou, juzgando, evaluando o esperando. Gotas de sudor se formaron en la línea de su cabello y su agarre en el tenedor se tensó. ¿Qué debería hacer...?
—Papito, Papito, come el filete. Mi nariz aguda ha confirmado que es carne de res de verdad. ¡Es 100% seguro miau~
—No. —Frente a Luca, Lu Yizhou forzó una sonrisa en su rostro—. Estaba un poco confundido por dónde empezar porque todo se ve tan tentador. Muchas gracias, Maestro Luca, por tu preocupación. Definitivamente lo disfrutaré. —Sin romper el contacto visual con Luca, Lu Yizhou cortó el borde del filete y lo llevó a su boca, tragándolo. Puso la más mínima de las sonrisas—. ...Muy delicioso.