8.15 Mujer llorando

Resultó que, antes de que Lu Yizhou pudiera defender su propia inocencia y salir de esta situación imprevista, Ailín intervino, su rostro sombrío. —Espera.

Olivia dirigió su mirada asesina hacia él, tan alterada que casi sacudía a Ji Yan de un lado a otro para enfatizar su punto. —¿Qué quieres decir con 'espera'?! ¡No puede ser otra más que ella! ¿No ves que Ji Yan fue atacado justo después de que la tocó?

—No me refiero a eso —Ailín soltó un suspiro, exasperado. Bajo el tono exigente de Olivia, mantuvo su compostura como si estuviera enfrentando a un niño—. ¿No sientes el cambio repentino en el aire, señorita?

Olivia estaba lista para estallar de nuevo, pero en cuanto registró el significado de las palabras de Ailín, cerró de golpe la mandíbula, sus ojos se abrieron de miedo. Un silencio pesado reinó en la habitación. Sin que nadie hablara, comenzaron a escuchar... los sollozos débiles de una mujer. Así es, había una mujer llorando y el sonido venía del baño!